Mazda MX-30: las claves del primer SUV eléctrico de Mazda

Mazda también se apunta al coche eléctrico, y lo hace con el MX-30, un SUV con 200 km de autonomía que podrás comprar el año que viene.

Podrá parecerte un concept-car. Pero no, el Mazda MX-30 es un coche real. La marca japonesa ha presentado su primer coche eléctrico en el Salón del Automóvil de Tokio, confirmando que se trata de la versión de producción, que está prevista para su llegada al mercado en la segunda mitad del año que viene.

De momento, con la información suministrada por Mazda, y a la vista de las imágenes, estas son las claves del SUV eléctrico japonés, que competirá con coches como el Hyundai Kona EV, el Kia e-Niro, el Peugeot e-2008 o el DS 3 Crossback E-TENSE.

Diseño exterior del MX-30: formato SUV

El parecido en algunos rasgos entre el Mazda MX-30 y el CX-30 no es pura coincidencia. Podríamos decir que el primero es la variante eléctrica del segundo, aunque no sería del todo exacto.

Salvo por una altura de carrocería tres centímetros mayor, que alcanza 1,57 metros, el resto de cotas son idénticas: 4,39 metros de lontigud, 1,79 de anchura y una distancia entre ejes de 2.655 mm.

Puertas “freestyle” de apertura opuesta

Sin duda, uno de los rasgos más característicos del MX-30 es el diseño del sistema de apertura de puertas, que recuerda al del Mazda RX-7. La marca lo llama “freestyle”, y se caracteriza por sus dos pequeñas puertas traseras en sentido opuesto a las delanteras, sin necesidad de marco central.

Esto permite contar con un hueco de acceso al habitáculo totalmente diáfano, lo que puede ser de ayuda en algunas operaciones como, por ejemplo, colocar una silla infantil. Para facilitar el acceso a las plazas posteriores, es necesario inclinar y desplazar hacia delante los asientos delanteros, como en un coche con carrocería de tres puertas.

Sólo 200 km de autonomía

Todavía no sabemos la potencia que tendrá el Mazda MX-30, pero sí su autonomía: 200 km. En principio parece poco, sobre todo teniendo en cuenta las cifras en las que ya se mueven sus rivales, y que la barrera de los 300 km se quedó ya más que superada.

No es un tema técnico, sencillamente en Mazda remiten a estudios que demuestran que los conductores europeos recorren de media menos de 50 km diarios, y consideran que es suficiente. En caso de querer ofrecer un MX-30 con mayor autonomía, no sería ningún problema para Mazda en el futuro ofrecer una segunda versión con una batería de mayor capacidad.

La toma de carga es compatible con los estándares CHAdeMO y COMBO, y de serie equipa un cargador de corriente alterna con una potencia máxima de 6,6 kW. Mazda no ha facilitado datos sobre la potencia que admite el MX-30 en un poste de carga rápida con corriente continua. Aquí puedes leer más sobre los distintos tipos de recarga para los coches eléctricos.

Sistema de propulsión e-Skyactiv

El sistema de propulsión que Mazda denomina e-Skyactiv cuenta con un motor eléctrico, un inversor y un transformador, todo formando un módulo que va colocado en la parte delantera. La potencia del motor se transmite a estas ruedas, y no existe posibilidad de tracción total.

La batería de iones de litio se coloca bajo el piso, entre los dos ejes. Ofrece una capacidad de 35,5 kWh, y tiene una tensión de 335 voltios. Como en otros coches eléctricos, el inversor se encarga de transformar la corriente continua en alterna, que es la que alimenta el motor. La misión del transformador es reducir el voltaje de la corriente de la batería de alta tensión, para poder alimentar con 12 voltios a los sistemas auxiliares del coche.

Tecnologías e-GVC Plus y “pedal motor”

Mazda traslada la tecnología de su sistema de control vectorial de par utilizado en sus coches con motores de combustión al MX-30, y lo bautiza como e-GTVC Plus. Se trata de un control de par que reparte de forma individual la potencia que llega a cada rueda, para mejorar la estabilidad en curva.

Además, Mazda utiliza un sistema de pedal de acelerador parecido al Pro-Pedal del Nissan Leaf o al “pedal único” del BMW i3. Este tipo de pedal permite al conductor “jugar” con la retención del motor en función de la velocidad con la que se levanta el pie del acelerador, de forma que la mayoría de las situaciones en las que hay que perder velociad, puede hacerse sin tener que recurrir a los frenos.

Interior minimalista

El interior del Mazda MX-30 destaca no solo por un diseño minimalista, también por el empleo en algunas zonas de materiales como plástico procedente de botellas recicladas, o corcho. El salpicadero, de líneas muy horizontales, incluye una pantalla superior para el sistema multimedia y otra de 7 pulgadas integrada en la consola central flotante. Desde esta pantalla se controlan las distintas funciones de climatización, aunque se mantienen botones físicos para las funciones principales.

Aunque no se ha desvelado la capacidad del maletero, Mazda asegura que puede dar cabida sin problema a cuatro maletas, y que el umbral de acceso está muy bajo para facilitar la carga y descarga.

Galería de imágenes Mazda MX-30